Ciertas frutas y verduras actúan como protectores solares desde adentro. En octubre pasado, un estudio publicado en The British Journal of Dermatology reveló que las personas que consumían 16 miligramos diarios de licopeno, presente en el tomate, estaban protegidas de los efectos dañinos de la radiación, como enrojecimiento y daño celular. Lo mismo pasa con otros alimentos.
Nutricionistas recomiendan consumir alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes como el té verde...
...el chocolate negro...
...y las fresas
Una dieta con estos nutrientes podrá ayudar a mantener una piel en perfecto estado de salud. Otra alternativa es la espinaca, rica en luteína, un antioxidante que proteje la piel y los ojos.
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