"Bendición de los Alimentos"

Para la Escuela Neijing es fundamental la actitud de agradecimiento a la hora de dar y recibir los alimentos, por eso queremos compartirlo con quienes simpatizan con nuestro ideal, y que así tengan la oportunidad de incorporarlo con toda su sencillez y su trascendencia.

La hacemos teniendo en cuenta: el estado de hambre que vive el planeta, enmarcado en un consumo voraz; la cantidad de alimentos que se echan a perder; y el deterioro progresivo de la calidad e incluso la toxicidad de muchos de los alimentos que adquirimos. Con esta oración, agradecemos sencillamente, el tener la oportunidad de comer… lo que haya -véase, legumbres, carnes, patatas, etc.-. Vivimos el alimento como un privilegio -sabemos del alcance de la oración como otro tipo de alimento, por ello al hacerla, tenemos en cuenta que hay personas que no tienen nada que llevarse a la boca-.

 

La oración versa de esta manera:

Damos Gracias al Cielo –Cielo que incluye a la Tierra y a todas las especie que en ella habitan- por estos alimentos...

Y Rogamos… -hacemos un silencio que sería bueno respetar. Las manos están en posición de plegaria por encima de la cabeza, porque ese ruego es hacia instancias que están por encima del plano humano-

que se conviertan en Salud... -se entrelazan los dedos de ambas manos -menos los índices que van hacia el Cielo- sobre la cabeza, porque es la expresión de un ser que está diseñado para estar permanentemente sano. La SALUD es una decisión que no depende de nosotros.

En AMOR… -los pulgares unidos se juntan con los índices que van  a la boca, porque a través de la palabra podemos expresar ese sentimiento. La palabra procede del corazón y en el corazón anida el sentido del Amor. Según la Medicina Tradicional China, la palabra procede del corazón.

Y en FE… -los pulgares unidos se separan de los índices para, ir a Shan Zhong -Centro de la Sinceridad, 17 de RM-, y los meñiques se unen a ellos por los pulpejos.

Cuando los comenzales repiten, quien hace la oración, sube las manos por encima de la cabeza, une las palmas, juntando las zonas que corresponden a la energía del Maestro de Corazón. Abriéndolas y haciendo bisagra desde la zona de DA LING… Girando una palma sobre la otra, hasta deslizarse, en señal de purificación, por el dedo medio, trayecto de Maestro Corazón.

Y, mientras se contesta, quien lleva la oración, baja las manos para recoger toda esa plegaria, ponerla al servicio de los comensales y elevarla a el Cielo.

UN SER SANO tiene la capacidad de elaborar, de hacer muchas cosas, mientras que un ser enfermo está más limitado.

UN SER QUE VIBRA EN LA  ONDA DEL AMOR  tiene alegría -la alegría de vivir- y en esa medida, es un ser que establece armonía y equilibrio en su entorno.

UN SER QUE TIENE FE... fe genérica: en los demás, en los otros -como comunidades-, en la Tierra, culminantemente, en el Cielo, es un ser que no necesita, prácticamente, nada ajeno a esa fe para poder vivir.

SALUD, AMOR y FE son tres palabras universales. Todas las culturas consideran importante la salud y el amor. En cuanto a la fe, los no creyentes creen en la humanidad.

Si estamos mínimamente bien alimentados, ya tenemos un quantum de salud. 
Si ponemos un mínimo sentido estético en el sitio donde vamos a servir el alimento y en la presentación del mismo, el amor se deja ver.
Si desarrollamos nuestra vida en un hacer y sentir común, es porque todos tenemos un poco de fe en los otros.

La Bendición de los Alimentos ocupará tres momentos a lo largo del día -desayuno, almuerzo y cena-, tres momentos en los que se debería hacer esa oración con vigor, con constancia, para que, a fuerza del interés que mostremos en esas palabras, empecemos a generar actitudes saludables, acciones amorosas y proposiciones de fe.