Cocemos el arroz integral en agua con un chorrito de aceite, un puñadito de sal marina y unas hojas de laurel. Calentamos aceite de oliva y de girasol -o cualquier otro aceite de semillas- y sofreímos -para darle ese fuego especial que los conecta con M.C. y S.J y les da ese tostadito para que los tres jiaos se calienten- unos ajitos, almendras, el arroz y cuando esté caliente, echamos un chorro de limón. Listo para servir y rico para nutrir.
Para confeccionar este plato, hemos seguido la pauta de los sabores, sin tener en cuenta los componentes de los elementos. Pero, si además, vamos a ver cuál es su composición, encontramos que en el arroz tenemos hidratos de carbono, además del complejo vitamínico B, con lo cual, el sistema nervioso está protegido; con la almendras, estamos ingiriendo proteínas vegetales y grasas vegetales; vitamina C con el limón; grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas con los aceites y, por supuesto, tenemos minerales con la sal marina. Éstos como componentes más esenciales, pero si quieren investigar, hay muchos más......
Así que, con un solo plato, debidamente balanceado, podríamos tener los nutrientes necesarios para no tener ni una carencia. Eso anima mucho, sobretodo saber que estás colaborando en la salud de la persona, y en la prevención, con vitaminas, oligoelementos, minerales, hidratos de carbono, proteínas....
Y ver cómo con un solo plato -en nuestra sugerencia de esta semana- con tan pocas cosas -porque son poquísimas cosas las que hemos puesto, sin carne, sin pescado, sin proteínas de origen animal-, hemos conseguido unos nutrientes completos.
Así, por lo menos, podemos sentar las bases para una nueva dieta. Al decir nueva dieta, queremos decir un nuevo concepto de alimentación en el que yo tenga «la certeza», entre comillas lo de certeza, pero como la tranquilidad de que eso está bien, y de que no me falta nada fundamental ni imprescindible para la vida. Quizás ande muy justo de esto, muy justo de lo otro. Sí, si justo voy a andar, pero ¿hay alguna carencia grave? No. Eso es lo que me interesa.
Ante eso es muy difícil intoxicar, es muy difícil engordar, es muy difícil pasarte.... Te quedas justo, y según tu cultura comerías mucho más, pero es cuestión de re-educarnos.
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