25 mayo 2011

Alimentación según la Medicina Tradicional China




ALIMENTACIÓN CELESTE: 
"La respiración"

Todos los seres en forma humana necesitan respirar y necesitan beber para poder seguir moviéndose en este plano de existencia. De esos dos elementos que yo necesito para poder seguirme moviendo, uno me viene dado. No tengo que hacer nada. ¡Respiro! ¡No tengo que hacer nada! Es automático. El otro ya lo tengo que buscar. El agua.

La respiración además de ser una alimentación automática y me la dan, no se ve, pero lo puedo oír. Y... se parece al viento. Tengo un equivalente sentible de ella: el viento. Luego ese viento equivalente a alimentación es Qi, energía... la misma que mueve los planetas... las galaxias... etc.


Tenemos una alimentación que nos viene dada, no tenemos que hacer nada para buscarla, y es la respiración. En su faceta más material podríamos decir que lo que nos nutre es el oxígeno, pero también en esa respiración van otras muchas cosas. Luego es una Fuerza, que hemos identificado con el “viento” que nos alimenta, y además sin que nosotros tengamos que hacer nada. Si una persona está escasos minutos sin respirar, se muere.

Me alimentan….puedo decir que el Universo me alimenta...

 ¿Quién es el Universo? … puedo decir que es infinito… pero pocas cosas más puedo decir. El caso es que me alimenta y yo no puedo hacer nada para cambiar eso. En cambio si puedo decir “como o no como”.

Por lo tanto vemos que la alimentación depende de forma fundamental del Universo y es una alimentación involuntaria (que es la respiración) y secundariamente, de mi voluntad, en la que puedo decirdir "como o no como" y además debo buscar la comida.
O sea, que hay una parte en mi existencia, -porque estamos hablando del ser... seguimos en el capítulo primero- del ser como existencia, ahora, -”ser” como equivalente a existencia- que depende de mí. Pero es una parte secundaria. Y una parte fundamental no depende de mí, depende del infinito.




ALIMENTACIÓN HUMANA 
"Los Sentimientos"

Está demostrado que el hombre es un ser que precisa de la interrelación con otros seres de su misma especie para nutrirse y desarrollarse adecuadamente. Hay desgraciadas experiencias en las que personas apartadas de todo contacto con el medio se deterioran rápidamente, pierden la cordura y llegan a morir.

Los sentimientos son una fuente de alimentación para todos los seres y es algo a tener siempre en cuenta a la hora de alimentar o dar de comer a alguien. El alimento se va a impregnar de la intención, el afecto, el deseo de servir de la persona que lo prepara y se convierte en una ofrenda hacia el que va dirigido.
Por eso nos gusta tanto la comida de nuestra madre, aunque sea la peor cocinera del mundo. Porque el afecto, el cuidado, el esmero que pone en lo que cocina, y su deseo de que nos agrade, nos llega en el alimento y lo que es más importante, nos nutre.

Es por lo tanto muy importante el conscientemente “intencionar” una actitud de servicio, de deseo de alimentar y de permitir la realización de el ser al que vamos a alimentar.




ALIMENTACIÓN TERRESTRE: 
"Los sabores. El sabor"

La variable más importante que ofrece la Medicina Tradicional China en el campo de la alimentación es el sabor.

El sabor es uno de los aspectos que mejor han contemplado los ideólogos chinos a la hora de alimentar una estructura, hasta el punto de que se piensa, con buen criterio, que si uno se alimenta sólo de sabor es capaz de alimentar la estructura.
El sabor nutre específicamente a la energía mental y –en consecuencia- a la energía espiritual, y permite la armonía de la estructura y de los diferentes órganos de nuestro cuerpo. Las proporciones que se agregan y la forma de manipular los alimentos condicionan un determinado sabor. Esos mecanismos del sabor del alimento son más importantes que el hecho de comer carne, huevos, pescado o verduras. Lo más importante es respetar el sabor del alimento y no alterarlo.

Es decir, ahí, -como ven-, no se tiene muy en cuenta el concepto de proteína, que hemos dicho antes, de hidratos de carbono, de grasas, sino que se tiene en cuenta el sabor del alimento: el dulce, el salado, el agrio, el ácido, amargo, insípido, dulce y picante. En realidad son siete los sabores que manejamos.

Esos siete sabores, lo ideal es que estén más o menos presentes en nuestra dieta de forma habitual, si bien es cierto que, a lo mejor no todos los días tenemos que tomar esos sabores, y que tengamos que usarlos, dependiendo de los productos alimenticios que se produzcan habitualmente en esa tierra.


No hay comentarios: